Aunque Galileo Galilei no destacó especialmente por sus estudios microscópicos, si lo hizo por la aplicación de las lentes en varios aparatos como el telescopio y la creación de un microscopio al que bautizó como «occhiolino» en el año 1609.
«El occhiolino» o microscopio compuesto de una lente convexa y una de cóncava tenía un acabado, tapadera incluida, con un marcado carácter renacentista italiano.
El microscopio estaba formado por tres lentes: ocular, campo y objetivo. La lente ocular se localizaba en una cápsula de madera insertada en la parte superior del cilindro interno de cartón. En la parte inferior de este cilindro, sujeta por un anillo de madera, se encontraba la lente de campo. Con respecto a la lente objetivo estaba en un soporte de madera en la parte inferior del cilindro externo y forrado de cuero verde. El cilindro interno (ocular y campo) se desliza dentro del externo, para calcular la focal. El cilindro externo, con todo el sistema óptico se sustentaba por un anillo de hierro soportado por tres pilares. El enfoque se conseguía desplazando el cuerpo dentro del anillo de hierro.
Nuestra marca Winkoms quiere rendir homenaje al «occhiolino» (wink en inglés) de Galileo Galilei, y pretendemos que su creación y su ingenio sean el reflejo de nuestros valores y de la forma de entender los negocios.